miércoles, 29 de junio de 2011

LA CIUDAD DE LAS COLUMNAS: REGLA


Desde el muelle de la Luz salen unas lanchitas hacia el barrio de Regla. Regla forma parte de La Habana pero al otro lado de la bahía y es el centro neurálgico de la santería. En el muelle antes de partir los policías portuarios revisan bolsos y mochilas para que los viajeros puedan entrar a esperar la lancha. Se forman dos colas, por un lado los que llevan bicicletas y por otro lado los que no. Después de un trayecto de unos 10 minutos se llega al puerto de Regla y enseguida se divisa la iglesia. Enfrente de los muros de la iglesia se encuentran sentadas las santonas con sus muñecas, esperando la llegada de algunos turistas para predecirles el futuro o realizar sus rituales de buena suerte. La iglesia es blanca, la virgen mulatita y el mantón de ésta de un color azul intenso. Dentro del recinto deja de hacer calor, devoción, velas y silencio. Fuera las calles desiertas, calurosas, silenciosas y pobres. Algunos cubanos curiosos observan a los pocos turistas que se acercan hasta aquí.

martes, 21 de junio de 2011

LA CIUDAD DE LAS COLUMNAS: CALLEJÓN HAMMEL






¡Sorprendentes los colores del callejón Hammel! Sus paredes están decoradas con dibujos de santería de vivos colores. En el callejón te puedes encontrar desde visitas guiadas para contemplar exposiciones de cuadros, hasta lectura del futuro y venta de pulseras de la suerte. Eso sí, siempre acompañado de la oferta constante de "mojitos" y de CDS de música grabados por grupos noveles.
El alma y pintor del callejón es Salvador, al cual admiran y del que cuentan su historia.
A las 12:00 en punto comenzó la actuación de grupos de música afrocubana. Los bailarines vestidos de blanco realizaban danzas muy sensuales y animaban a algún que otro turista a participar.
Detrás del callejón una de las zonas menos visitadas por los guiris (zona de San Lázaro) y donde realmente se puede ver la vida cotidiana de los cubanos, sus bares, tiendas, panaderías, colegios, niños jugando en la calle... Los puestos con flores de diversos colores resaltan sobre las fachadas de color azul haciéndolo un lugar muy interesante para visitar. 
Muy cerca de este bullicio están los 88 escalones de la Universidad de La Habana y la terraza del Hotel Colina donde se puede descansar y tomar el aire fresco mientras observas como se piden la vez los cubanos y van haciendo la cola para coger el autobús. En esta plaza tampoco falta la venta ambulante de refrescos cubanos y de maní.