28/02/2005
Cuenta la leyenda que durante una gran batalla entre romanos y latinos, aliados estos últimos de los etruscos, la cual tuvo lugar en el Lago Regilo (Regillum) en el año 499 a. C. aparecieron dos jóvenes caballeros que condujeron a los romanos a la victoria. El pueblo los reconoció como los hermanos Dioscuros (los dioses Cástor y Pólux). Postumio ordenó construir un templo en su memoria en el Foro Romano, lugar donde habían abrevado sus caballos.
El Foro Romano fue centro político, económico y religioso de la antigua Roma. En la actualidad es un conjunto de ruinas que dejan imaginar lo que constituyeron aquellos edificios en su momento. Del Templo de los Dioscuros solo quedan tres columnas que se alzan majestuosas hacia el cielo. Cualquiera diría que hubo un tiempo que albergaron reuniones de senadores para dirigir la vida política, económica y social del Imperio Romano.
El paseo por el Foro fue tranquilo y nada agobiante bajo la llovizna continua del mes de febrero.
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