viernes, 14 de diciembre de 2012

ÜSKÜDAR: LA TORRE DE LA DONCELLA

01/08/12

Cuenta la leyenda turca que el sultán otomano sabiendo que la profecía de una adivina decía que su hija la princesa iba a morir por la mordedura de una serpiente quiso protegerla construyendo la Torre de la Doncella (Torre Maiden), símbolo del barrio de Üsküdar.  Inútilmente la princesa falleció por la mordedura de una serpiente que había sido transportada a la isla de Kiz Kulesi en una cesta llena de uvas.


ESTAMBUL: ÜSKÜDAR

01/08/12

Un atardecer en la parte asiática de Estambul es de lo más agradable para los sentidos. Tan fácil como coger un ferry en Eminönü con dirección a Üsküdar. Es un trayecto de 20 minutos a un módico precio de un viaje en tranvía. Muchos de los habitantes de "la ciudad más fantástica de Europa", como la llaman ellos, viven en Uskudar, fuera del gran bullicio del centro de la ciudad y realizan este trayecto a diario para ir a su trabajo disfrutando de unas vistas excelentes. En dirección a Harem se llega a un mirador desde el cual se pueden apreciar las siluetas de las mezquitas y de la torre Galata situadas en la parte Europea mientras se saborea un té turco muy caliente. Si hay suerte y la época del año acompaña las fotografías de la mezquita Azul desde este lugar pueden llegar a ser increíbles, al igual que las puestas de sol en Estambul.

domingo, 2 de diciembre de 2012

ESTAMBUL: KADIKÖY

24/07/2012

Si queremos ahorrar algunos euros en la compra podemos ir al mercado de Kadiköy. Simplemente hay que coger un ferry desde el muelle Besiktas pasada la parada del funicular de Kabatas. Durante el trayecto en ferry a parte de disfrutar de unas vistas muy agradables de Estambul se puede tomar un té turco acompañado de un delicioso sandwich caliente. Una vez en Kadiköy los puestos de fruta y verdura así como las panaderías y las pescaderías situadas en las calles cercanas al muelle incitan a comprar debido a la exquisita colocación y limpieza de la mercancía. Unos "domates" limpios y relucientes pueden resultar de lo más apetitoso para llevar así como un par de piezas de pescado. Si no que se lo digan al minino que no quita los ojos del interior de la pescadería.